TRADUCTOR - Translate

sábado, 28 de febrero de 2015

COMUNICÁNDONOS CON Y MEDIANTE EL CORAZÓN

Annie Marquier, matemática e investigadora de la conciencia

"El corazón tiene cerebro" 

Foto: Martín Belleau 

  Ciencia y conciencia

 Tras estudiar Matemáticas y la carrera de piano y órgano fue profesora en La Sorbona. Luego se instaló en India y participó en la creación de la comunidad de Auroville con Sri Aurobindo y Krishnamurti. Y poco después fundó en Quebec el Instituto para el Desarrollo de la Persona. Es autora de El poder de elegir, La libertad de ser y El maestro del corazón (Luciérnaga). Lleva muchos años investigando la intersección entre la ciencia y la conciencia y sus planteamientos son siempre rigurosos y están documentados. El próximo sábado expondrá en las jornadas sobre La Evolución de la Conciencia (CosmoCaixa) los descubrimientos sobre el cerebro del corazón y sus implicaciones. 

 Que el corazón tiene cerebro es una metáfora, ¿no?

No. Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. 

  ¿Es inteligente? 

 Gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir. Existen cuatro tipos de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza. 

Primera... La comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias. 

 ¿Significa eso que el corazón puede influir en nuestra manera de pensar?

Puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones. 

Segunda conexión... La información bioquímica mediante hormonas y neurotransmisores. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor. 

Tercera... La comunicación biofísica mediante ondas de presión. Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al resto del cuerpo. 

Cuarta... La comunicación energética: el campo electromagnético del corazón es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico. 

 ¿Y se ordena con las emociones positivas? 

Sí. Y sabemos que el campo magnético del corazón se extiende alrededor del cuerpo entre dos y cuatro metros, es decir, que todos los que nos rodean reciben la información energética contenida en nuestro corazón. 

 ¿A qué conclusiones nos llevan estos descubrimientos? 

El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza. ¿ No será este nuevo circuito un paso más en la evolución humana? 

 ¿...? 

Hay dos clases de variación de la frecuencia cardiaca: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos. La otra es desordenada, con ondas incoherentes. 

 ¿Aparece con las emociones negativas? 

 Sí, con el miedo, la ira o la desconfianza. Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente. 
... 

Ya ve, el cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas. Este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad. 

 Parece ciencia ficción. 

Está demostrado que cuando el ser humano utiliza el cerebro del corazón crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente, es una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas. 

 Pues parece que nadie lo utilice... 

Es un potencial no activado, pero empieza a estar accesible para un gran número de personas. 

 ¿Y cómo puedo activar ese circuito? 

Cultivando las cualidades del corazón: la apertura hacia el prójimo, el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, el coraje... 

¿Santos las 24 horas? 

Es la práctica de pensamientos y emociones positivas. En esencia, liberarse del espíritu de separación y de los tres mecanismos primarios: el miedo, el deseo y el ansia de dominio, mecanismos que están anclados profundamente en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años. 

¿Y cómo nos libramos de ellos? 

Tomando la posición de testigos, observando nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, y escogiendo las emociones que nos pueden hacer sentir bien.

Debemos aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior. 

 Ya...

Cultive el silencio, contacte con la naturaleza, viva periodos de soledad, medite, contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez. Y pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer. 

 ······················· 

Artículo publicado en LA VANGUARDIA 

Leer más: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20120314/54267641495/annie-marquier-corazon-cerebro.html#ixzz3T5hhqASk 
 Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia

domingo, 15 de febrero de 2015

HAY QUE ACOSTAR A LOS NIÑOS LEYENDO UN LIBRO...

“Hay que acostar a los niños leyendo un libro y no mirando televisión”

Comentario: 
 ¡Y cuánta razón les asiste! Se han hecho estudios en Stanford Center for Cognitive and Neurobiological Imaging para determinar – mediante un aparato fMRI para escanear el cerebro – el efecto que tiene la lectura relajada y la lectura analítica. Los resultados fueron asombrosos: si bien la lectura relajada ayuda a desarrollar la percepción de la persona para comprender el mundo que la rodea, la lectura analítica aumenta el flujo de sangre hacia el cerebro en general, pero específicamente hacia la corteza prefrontal. Esta región se ocupa de una serie de procesos cognitivos que trabajan para ayudar a la administración de la atención y la realización de actividades complejas. Estos resultados preliminares darán como resultado una investigación más profunda sobre cómo la lectura puede moldear y cambiar la cognición de la gente. Leer con nuestros hijos obras que les dejen un mensaje de unidad entre la gente, de responsabilidad mutua y de empatía hacia sus semejantes es indispensable. 

 El artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño, de 1989, establece que los estados que la suscriben “reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes”. En ese sentido, para el pedagogo y dibujante italiano Francesco Tonucci, “es jugando como el niño se desarrolla, y por eso le es reconocido como un derecho”. 

Y para jugar, no es necesario gastar un dineral en los juguetes más avanzados a nivel tecnológico. No. “Los buenos juguetes cuestan muy poco”, explica Tonucci durante la presentación de la conferencia “Más juego, más movimiento: más infancia” que brindó ayer en el salón Maestro Alfredo Bravo del Palacio Sarmiento, invitado especialmente por la Biblioteca Nacional de Maestros (BNM), en una iniciativa compartida entre el Ministerio de Educación de la Nación y la Fundación Arcor. 

 “El barro es el príncipe de los juguetes –continuó Tonucci–. El barro no es nada y puede ser todo. Y a lo largo de la historia de la humanidad, ha sido un material que ha servido para hacer infinidades de cosas. Es un material riquísimo. Y en manos de los niños…” Tonucci no termina la frase y dibuja con su mano abierta un rulo en el aire. La metáfora tiene una explicación: “Un buen juguete es lo que se presta a muchos usos, con distintas condiciones sociales”, agrega el pedagogo, que luego enumera y clasifica como buenos juguetes a la pelota y a la muñeca, chiches que todo niño y toda niña han tenido alguna vez y que sirven para muchas cosas. 

 Pero Tonucci deja para el final la referencia a otro “buen juguete”: el libro. “A mí me gusta mucho pensar que algún día un padre le dará dinero a su hijo, lo llevará a una librería y le dirá: ‘Elige un libro’.” Ese libro, seguramente, se irá a una casa, de la mano de ese niño, esperando ser leído. Y para Tonucci ahí nace la relación que generará un nuevo lector: “Creo que lo más importante es ofrecer a los niños la experiencia de la escucha. No se puede aprender a leer bien y con gusto sin haber vivido, sin haber tenido una experiencia de gozar con la escucha de un adulto que lea al niño. Pero como no todas las familias pueden acceder a ese derecho, es obligación de la escuela hacerlo para todos los niños, de manera que todos tengan una experiencia básica fundamental para pasar a la parte técnica del aprendizaje de la lectura”. Para “Frato”, como lo apodan al pensador y dibujante italiano, “un niño debería empezar a leer porque desea leer; porque vivió la experiencia fascinante de la escucha de la lectura de libros que un adulto le regaló a lo largo de días y días”, y considera que esto debería ser costumbre en las escuelas, con una franja horaria establecida para tal fin. “Esta es la única garantía de que en esos niños pueda surgir el deseo de aprender a leer. Una vez hecho esto, lo más importante ya estará conseguido, y después el aprendizaje instrumental de la lectura es una cosa que los niños hoy en día aprenden solos”, agregó. 

 Además del pedagogo y dibujante invitado, participaron de la conferencia la socióloga Cristina Diéguez, y especialistas de la Dirección de Educación Inicial del Ministerio de Educación de la Nación. La propuesta ha sido declarada de interés educativo por el Ministerio, y tuvo como eje central el derecho a jugar, buscando interpelar a los adultos sobre las genuinas oportunidades que tienen los niños y las niñas en relación con el juego y el movimiento. 

 Finalmente, para arrojarse a la práctica de la lectura con un niño, Tonucci recomienda “leer sin temor, sin pensar que se está perdiendo el tiempo o que se podría hacer algo de mayor importancia”. Y antes de ir a la cama “acompañar a los niños a dormir leyendo un libro y no mirando la televisión, lo que constituye las bases de la lectura”. Esto, siempre, con la idea de jugar con el chico, porque en términos de jugar, para Tonucci “nunca se deja de ser un niño”. « 

 Publicado originalmente en: NECESITO DE TODOS

UN HOMENAJE A LA AMISTAD



Hermoso corto animado (8 minutos) publicado como homenaje a la amistad, por Carmen Cardeños en su utilísimo  blog:  JUGANDO Y APRENDIENDO JUNTOS - Recursos digitales útiles para nuestro día a día en el aula